DONDEQUIERA QUE LA
PALABRA DE DIOS
se predicara con fidelidad, los resultados atestiguaban su divino origen. EL ESPÍRITU DE DIOS acompañaba el
mensaje de sus siervos, y su Palabra tenía poder.
LOS PECADORES sentían despertarse sus conciencias. LA LUZ "que alumbra a todo hombre
que viene a este mundo," iluminaba los lugares más recónditos de sus
almas, y las ocultas obras de las tinieblas eran puestas de manifiesto.
UNA PROFUNDA CONVICCIÓN se apoderaba de
sus espíritus y corazones.
ERAN
REDARGÜÍDOS DE PECADO, de justicia y del juicio por venir.
TENÍAN CONCIENCIA de la justicia de
Dios, y temían tener que comparecer con sus culpas e impurezas ante Aquel que
escudriña los corazones.
EN SU ANGUSTIA
CLAMABAN: "¿Quién
me libertará de este cuerpo de muerte? " Al serles revelada la cruz del
Calvario, indicio del sacrificio infinito exigido por los pecados de los
hombres, veían que sólo los méritos de Cristo bastaban para expiar sus
transgresiones; eran lo único que podía reconciliar al hombre con Dios.
CON FE Y HUMILDAD aceptaban al Cordero
de Dios, que quita los pecados del mundo. POR
LA SANGRE DE JESÚS ALCANZABAN "la remisión de los pecados cometidos
anteriormente."
ESTOS CREYENTES hacían frutos dignos de su
arrepentimiento.
CREÍAN Y ERAN
BAUTIZADOS y se levantaban para andar en novedad de vida, como nuevas
criaturas en Cristo Jesús; no para vivir conforme a sus antiguas concupiscencias,
sino por la fe en el Hijo de Dios, para seguir sus pisadas, para reflejar su
carácter y para purificarse a sí mismos, así como él es puro.
AMABAN lo que antes aborrecieran, y
aborrecían lo que antes amaran.
LOS
ORGULLOSOS y tercos se volvían mansos y humildes de corazón.
LOS VANIDOSOS y arrogantes se volvían
serios y 515 discretos.
LOS PROFANOS se volvían piadosos; los
borrachos, sobrios; y los corrompidos, puros. LAS VANAS COSTUMBRES del mundo eran puestas a un lado.
LOS CRISTIANOS no buscaban el adorno
"exterior del rizado de los cabellos, del ataviarse con joyas de oro o el
de la compostura de los vestidos, sino el oculto del corazón, que consiste en
la incorrupción de un espíritu manso y tranquilo; esa es la hermosura en la presencia
de Dios." (1 Pedro 3:3,4, V. Nácar-Colunga.)
LOS REAVIVAMIENTOS
PRODUCÍAN en
muchos profundo recogimiento y humildad. ERAN
CARACTERIZADOS por llamamientos solemnes y fervientes hechos a los
pecadores, por una ferviente compasión hacia aquellos a quienes Jesús compró
por su sangre. Hombres y mujeres oraban y luchaban con Dios para conseguir la
salvación de las almas.
LOS FRUTOS DE
SEMEJANTES REAVIVAMIENTOS se echaban de ver en las almas que no vacilaban ante el
desprendimiento y los sacrificios, sino que se regocijaban de ser tenidas por
dignas de sufrir oprobios y pruebas por causa de Cristo.
SE NOTABA una transformación en la vida de los que habían hecho
profesión de seguir a Jesús; y la influencia de ellos beneficiaba a la
sociedad. Recogían con Cristo y sembraban para el Espíritu, a fin de cosechar
la vida eterna.
SE PODÍA DECIR DE
ELLOS QUE FUERON
"contristados para arrepentimiento." "Porque el dolor que es
según Dios, obra arrepentimiento saludable, de que no hay que arrepentirse; mas
el dolor del siglo obra muerte. Porque he aquí, esto mismo que según Dios
fuisteis contristados, cuánta solicitud ha obrado en vosotros, y aun defensa, y
aun enojo, y aun temor, y aun gran deseo, y aun celo, y aun vindicación. En
todo os habéis mostrado limpios en el negocio." (2 Corintios 7:9-11).
TAL ES EL RESULTADO De La
Acción Del Espíritu De Dios.
UNA REFORMA EN LA
VIDA es la
única prueba segura de un verdadero arrepentimiento. SI RESTITUYE LA PRENDA, si devuelve lo que robó, si confiesa sus
pecados y ama a Dios y a sus semejantes, el pecador puede estar seguro de haber
encontrado la paz con Dios.
TALES ERAN
LOS RESULTADOS que en otros tiempos acompañaban 516 a los reavivamientos religiosos. Cuando se los juzgaba por sus
frutos se veía que eran bendecidos de Dios para la salvación de los hombres y
el mejoramiento de la humanidad.
PERO MUCHOS DE LOS
REAVIVAMIENTOS DE LOS TIEMPOS MODERNOS han presentado un notable contraste con aquellas
manifestaciones de la gracia divina, que en épocas anteriores acompañaban los
trabajos de los siervos de Dios.
ES
VERDAD que despiertan gran interés; que muchos se dan por convertidos y
aumenta en gran manera el número de los miembros de las iglesias; no obstante
los resultados no son tales que nos autoricen para creer que haya habido un
aumento correspondiente de verdadera vida espiritual. LA LLAMA que alumbra un momento se apaga pronto y deja la
obscuridad más densa que antes.
LOS AVIVAMIENTOS POPULARES son
provocados demasiado a menudo por llamamientos a la imaginación, que excitan
las emociones y satisfacen la inclinación por lo nuevo y extraordinario.
LOS CONVERSOS ganados de este modo manifiestan
poco deseo de escuchar la verdad bíblica, y poco interés en el testimonio de
los profetas y apóstoles.
EL SERVICIO
RELIGIOSO que no revista un carácter un tanto sensacional no tiene
atractivo para ellos. UN MENSAJE que
apela a la fría razón no despierta eco alguno en ellos. NO TIENEN EN CUENTA las claras amonestaciones de la Palabra de Dios
que se refieren directamente a sus intereses eternos.
PARA TODA ALMA
VERDADERAMENTE CONVERTIDA la relación con Dios y con las cosas eternas será el gran tema
de la vida. ¿Pero dónde se nota, en las iglesias populares de nuestros días, el
espíritu de consagración a Dios?
LOS
CONVERSOS no renuncian a su orgullo ni al amor del mundo.
NO ESTÁN MÁS DISPUESTOS a negarse a sí
mismos, a llevar la cruz y a seguir al manso y humilde Jesús, que antes de su
conversión.
LA RELIGIÓN se ha vuelto
objeto de burla de los infieles y escépticos, debido a que tantos de los que la
profesan ignoran sus principios.
EL PODER DE LA
PIEDAD ha desaparecido casi enteramente
de muchas 517 de las iglesias. LAS COMIDAS CAMPESTRES, las
representaciones teatrales en las iglesias, los bazares, las casas elegantes y
la ostentación personal han alejado de Dios los pensamientos de la gente. TIERRAS Y BIENES y ocupaciones mundanas
llenan el espíritu, mientras que las cosas de interés eterno se consideran
apenas dignas de atención.
A PESAR DEL
DECAIMIENTO GENERAL DE LA FE Y DE LA PIEDAD, hay en esas iglesias verdaderos
discípulos de Cristo. ANTES que los
juicios de Dios caigan finalmente sobre la tierra, habrá entre el pueblo del
Señor un avivamiento de la piedad primitiva, cual no se ha visto nunca desde
los tiempos apostólicos.
EL ESPÍRITU Y EL
PODER DE DIOS serán
derramados sobre sus hijos.
ENTONCES
muchos se separarán de esas iglesias en las cuales el amor de este mundo ha
suplantado al amor de Dios y de su Palabra. MUCHOS, tanto ministros como laicos, aceptarán gustosamente esas
grandes verdades que Dios ha hecho proclamar en este tiempo a fin de preparar
un pueblo para la segunda venida del Señor.
EL ENEMIGO de las almas desea impedir esta obra, y antes
que llegue el tiempo para que se produzca tal movimiento, tratará de evitarlo
introduciendo una falsa imitación. HARÁ
APARECER como que la bendición especial de Dios es derramada sobre las
iglesias que pueda colocar bajo su poder seductor; allí se manifestará lo que
se considerará como un gran interés por lo religioso.
MULTITUDES se alegrarán de que Dios esté obrando maravillosamente
en su favor, cuando, en realidad, la obra provendrá de otro espíritu.
BAJO UN DISFRAZ RELIGIOSO, Satanás
tratará de extender su influencia sobre el mundo cristiano.
EN MUCHOS DE LOS DESPERTAMIENTOS
RELIGIOSOS que se han
producido durante el último medio siglo, se han dejado sentir, en mayor o menor
grado, las mismas influencias que se ejercerán en los movimientos venideros más
extensos.
HAY UNA AGITACIÓN
EMOTIVA, mezcla
de lo verdadero con lo falso, muy apropiada para extraviar a uno. NO OBSTANTE, nadie necesita ser
seducido.
A LA LUZ DE LA PALABRA DE DIOS
no es difícil determinar 518 la
naturaleza de estos movimientos. DONDEQUIERA que los hombres descuiden el
testimonio de la Biblia y se alejen de las verdades claras que sirven para
probar el alma y que requieren abnegación y desprendimiento del mundo, podemos
estar seguros de que Dios no dispensa allí sus bendiciones.
Y AL APLICAR LA
REGLA QUE CRISTO MISMO DIO: "Por sus frutos los conoceréis" (Mateo 7:16),
resulta evidente que estos movimientos no son obra del Espíritu de Dios.
EN LAS VERDADES DE
SU PALABRA,
Dios ha dado a los hombres una revelación de sí mismo, y a todos los que las
aceptan les sirven de escudo contra los engaños de Satanás. EL DESCUIDO en que se tuvieron estas verdades
fue lo que abrió la puerta a los males que se están propagando ahora tanto en
el mundo religioso.
SE HA PERDIDO DE
VISTA en sumo grado la naturaleza e importancia de la ley de Dios.
UN CONCEPTO FALSO
DEL CARÁCTER PERPETUO Y OBLIGATORIO DE LA LEY DIVINA Ha
Hecho Incurrir En Errores Respecto A La Conversión Y Santificación,
Y COMO RESULTADO Se Ha Rebajado El Nivel De
La Piedad En La Iglesia.
EN ESTO
RESIDE EL SECRETO de la ausencia del
Espíritu y poder de Dios en los despertamientos religiosos de nuestros tiempos.
HAY EN LAS DIVERSAS
DENOMINACIONES hombres
eminentes por su piedad, que reconocen y deploran este hecho.
EL PROFESOR EDUARDO A. PARK, al exponer
los peligros religiosos corrientes, DICE
ACERTADAMENTE: "Una de las fuentes de peligros es el hecho de que los
predicadores insisten muy poco en la ley divina.
EN OTRO TIEMPO el púlpito era eco de la voz de la conciencia....
Nuestros más ilustres predicadores daban a sus discursos una amplitud
majestuosa siguiendo el ejemplo del Maestro y recalcando la ley, sus preceptos
y sus amenazas.
REPETÍAN las dos
grandes máximas de que la ley es fiel trasunto de las perfecciones divinas, y
de que un hombre que no tiene amor a la ley no lo tiene tampoco al Evangelio,
pues la ley, tanto como el Evangelio, es un espejo que refleja el verdadero
carácter de Dios.
ESTE PELIGRO
ARRASTRA A OTRO: el de desestimar la gravedad del pecado, su extensión y su
horror. EL GRADO DE CULPABILIDAD que
519 acarrea la desobediencia a un
mandamiento es proporcional al grado de justicia de ese mandamiento...."
"A LOS
PELIGROS YA ENUMERADOS se une el que se corre al no reconocer plenamente la
justicia de Dios.
LA TENDENCIA DEL PÚLPITO MODERNO consiste en hacer separación entre la
justicia divina y la misericordia divina, en rebajar la misericordia al
nivel de un sentimiento en lugar de elevarla a la altura de un principio.
EL NUEVO PRISMA TEOLÓGICO separa lo que
Dios unió.
¿ES LA LEY
DIVINA Un Bien O Un Mal? Es un bien.
LUEGO LA JUSTICIA es buena; pues es una disposición para
cumplir la ley.
DE LA COSTUMBRE de
tener en poco la ley y justicia divinas, el alcance y demérito de la
desobediencia humana, los hombres contraen fácilmente la costumbre de no
apreciar la gracia que proveyó expiación por el pecado."
ASÍ PIERDE EL EVANGELIO su valor e importancia
en el concepto de los hombres, que no tardan en dejar a un lado la misma
Biblia.
MUCHOS MAESTROS EN
RELIGIÓN aseveran
que Cristo abolió la ley por su muerte, y que desde entonces los hombres se ven
libres de sus exigencias.
ALGUNOS la
representan como yugo enojoso, y en contraposición con la esclavitud de la ley,
presentan la libertad de que se debe gozar bajo el Evangelio.
PERO NO ES ASÍ
COMO LAS PROFETAS Y LOS APÓSTOLES Consideraron La Santa Ley De Dios.
DAVID DICE: "Y andaré con libertad, porque he buscado tus
preceptos." (Salmo 119:45 V.M.).
EL
APÓSTOL SANTIAGO, que escribió después de la muerte de Cristo, habla del
Decálogo como de la "ley real," y de la "ley perfecta, la ley de
libertad." (Santiago 2:8; 1:25 V.M.).
Y EL VIDENTE DE PATMOS, medio siglo después de la crucifixión,
pronuncia una bendición sobre los "que guardan sus mandamientos, para que
su potencia sea en el árbol de la vida, y que entren por las puertas en la
ciudad." (Apocalipsis 22:14).
EL ASERTO DE QUE CRISTO ABOLIÓ CON SU MUERTE
LA LEY DE SU PADRE NO TIENE FUNDAMENTO. Si hubiese sido posible cambiar la ley
o abolirla, entonces Cristo no habría tenido por qué morir para salvar al
hombre de la penalidad del pecado. La muerte 520 de Cristo, lejos de abolir la ley, prueba que es inmutable. El
Hijo de Dios vino para engrandecer la ley, y hacerla honorable. (Isaías 42:21.).
EL DIJO: "No penséis que vine a
invalidar la ley;" "hasta que pasen el cielo y la tierra, ni siquiera
una jota ni un tilde pasará de la ley." (Mateo 5:17,18, V.M.).
Y CON RESPECTO A SÍ MISMO DECLARA:
"Me complazco en hacer tu voluntad, oh Dios mío, y tu ley está en medio de
mi corazón." (Salmo 40:8 V.M.).
LA LEY DE DIOS, POR SU NATURALEZA MISMA, ES INMUTABLE. Es una revelación de la
voluntad y del carácter de su Autor. Dios es amor, y su ley es amor.
SUS DOS GRANDES PRINCIPIOS son el amor a Dios y al hombre.
"EL AMOR pues es el
cumplimiento de la ley." (Romanos 13:10, V.M.).
EL CARÁCTER DE DIOS Es Justicia Y Verdad;
tal es la naturaleza de su ley.
DICE EL SALMISTA: "Tu ley es la
verdad;" "todos tus mandamientos son justos." (Salmo 119:142,172,
V.M.).
Y EL APÓSTOL PABLO
DECLARA:
"La ley es santa, y el mandamiento, santo y justo y bueno." (Romanos
7:12, V.M.).
SEMEJANTE LEY,
expresión del pensamiento y de la voluntad de Dios,
DEBE SER tan duradera como
su Autor.
ES OBRA DE LA CONVERSIÓN Y DE LA
SANTIFICACIÓN reconciliar a los hombres con Dios, poniéndolos de acuerdo con
los principios de su ley.
AL PRINCIPIO El Hombre Fue Creado A La Imagen De Dios.
ESTABA EN PERFECTA ARMONÍA con la
naturaleza y la ley de Dios;
LOS PRINCIPIOS los principios de justicia estaban grabados en su
corazón.
PERO EL PECADO le separó de
su Hacedor.
YA NO REFLEJABA MÁS La
Imagen Divina.
SU CORAZÓN estaba
en guerra con los principios de la ley de Dios.
"LA INTENCIÓN DE LA CARNE es enemistad contra Dios, porque no
se sujeta a la ley de Dios, ni tampoco puede." (Romanos 8:7).
MÁS "de tal manera amó Dios Al Mundo, Que
Dio A Su Hijo Unigénito,"
para que el hombre fuese reconciliado con Dios. POR LOS MÉRITOS DE CRISTO puede restablecerse la armonía entre el
hombre y su Creador. Su corazón debe ser renovado por la gracia divina; debe
recibir nueva vida de lo alto.
ESTE
CAMBIO es el nuevo nacimiento, sin 521
el cual, según expuso Jesús, nadie "puede ver el reino de Dios."
EL PRIMER PASO hacia la reconciliación
con Dios, es la convicción del pecado.
"El pecado es transgresión de la
ley."
"Por la ley es el conocimiento del pecado." (1 Juan 3:4;
Romanos 3:20).
PARA RECONOCER SU CULPABILIDAD, el pecador debe medir su carácter por la
gran norma de justicia que Dios dio al hombre. Es un espejo que le muestra la
imagen de un carácter perfecto y justo, y le permite discernir los defectos de
su propio carácter.
LA LEY REVELA AL HOMBRE SUS
PECADOS, Pero No Dispone Ningún Remedio.
MIENTRAS PROMETE VIDA al
que obedece, declara que la muerte es lo que le toca al transgresor.
SOLO el Evangelio de Cristo puede librarle de la condenación o de la mancha del
pecado.
DEBE ARREPENTIRSE ANTE DIOS CUYA
LEY TRANSGREDIÓ, y tener fe en Cristo y en su sacrificio expiatorio. Así
obtiene "remisión de los pecados cometidos anteriormente," y se hace
partícipe de la naturaleza divina. ES UN
HIJO DE DIOS, pues ha recibido el espíritu de adopción, por el cual
exclama: "¡Abba, Padre!"
¿ESTÁ
ENTONCES LIBRE PARA VIOLAR LA LEY DE DIOS?
EL APOSTOL PABLO DICE: "¿Abrogamos pues la ley
por medio de la fe? ¡No por cierto! antes bien, hacemos estable la ley."
"Nosotros que morimos al pecado, ¿Cómo podremos vivir ya en él?"
Y SAN JUAN DICE TAMBIEN: "Este es el amor de Dios, que guardemos sus
mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos." (Romanos 3:31; 6:2; 1
Juan 5:3, V.M.).
EN EL NUEVO NACIMIENTO el corazón viene a quedar en armonía con
Dios, al estarlo con su ley. Cuando se ha efectuado este gran cambio en el pecador,
entonces ha pasado de la muerte a la vida, del pecado a la santidad, de la
transgresión y rebelión a la obediencia y a la lealtad.
TERMINÓ SU ANTIGUA VIDA DE SEPARACIÓN CON DIOS; y comenzó la nueva
vida de reconciliación, fe y amor. Entonces "la justicia que requiere la
ley" se cumplirá "en nosotros, los que no andamos según la carne,
sino según el espíritu." (Romanos 8:4, V.M.).
Y EL LENGUAJE DEL ALMA SERÁ 522 "¡Cuánto amo yo tu ley! todo
el día es ella mi meditación." (Salmo 119:97). "La ley de Jehová es
perfecta, que convierte el alma." (Salmo 19:7 V.M.).
SIN LA LEY, LOS HOMBRES no pueden formarse un justo concepto de la
pureza y santidad de Dios ni de su propia culpabilidad e impureza.
NO TIENEN
verdadera convicción del pecado, y no sienten necesidad de arrepentirse. Como
no ven su condición perdida como violadores de la ley de Dios, no se dan cuenta
tampoco de la necesidad que tienen de la sangre expiatoria de Cristo.
ACEPTAN la esperanza de salvación sin que se realice un cambio radical en su corazón ni
reforma en su vida.
ASÍ ABUNDAN LAS
CONVERSIONES SUPERFICIALES, y multitudes se unen a la iglesia sin haberse unido
jamás con Cristo.
FALSAS TEORÍAS SOBRE LA
SANTIFICACIÓN, debidas a que
no se hizo caso de la ley divina, o se la rechazó, desempeñan importante papel
en los movimientos religiosos de nuestros días.
ESAS TEORIAS son falsas en
cuanto a la doctrina y peligrosas en sus resultados prácticos, y el hecho de
que hallen tan general aceptación hace doblemente necesario que todos tengan
una clara comprensión de lo que las Sagradas Escrituras enseñan sobre este
punto.
LA DOCTRINA DE LA
SANTIFICACIÓN VERDADERA ES BÍBLICA.
EL APOSTOL PABLO, en su carta a la iglesia de
Tesalónica, declara: "Esta es la voluntad de Dios, es a saber, vuestra
santificación." Y ruega así: "El mismo Dios de paz os santifique del
todo." (1 Tesalonicenses 4:3; 5:23, V.M.).
LA BIBLIA enseña claramente lo que es la
santificación,
y cómo se puede alcanzarla. El Salvador oró por sus discípulos:
"Santifícalos con la verdad: tu Palabra es la verdad." (Juan 17:17,19,
V.M.).
Y SAN PABLO ENSEÑA
QUE LOS CREYENTES
deben ser santificados por el Espíritu Santo. (Romanos 15:16).
¿Cuál es la obra
del Espíritu Santo?
Jesús dijo a sus discípulos: "Cuando viniere aquél, el
Espíritu de verdad, él os guiará al conocimiento de toda la verdad." (Juan
16:13, V.M.).
Y EL SALMISTA
DICE: "Tu 523 ley
es la verdad."
POR LA PALABRA Y EL ESPIRITU DE DIOS quedan de manifiesto
ante los hombres los grandes principios de justicia encerrados en la ley
divina. Y ya que la ley de Dios es santa, justa y buena, un trasunto de la
perfección divina, resulta que el carácter formado por la obediencia a esa ley
será santo.
CRISTO es ejemplo perfecto de semejante carácter.
EL DICE: "He
guardado los mandamientos de mi Padre."
"Hago siempre las cosas que
le agradan." (Juan 15:10; 8:29, V.M.).
LOS DISCÍPULOS DE
CRISTO han de
volverse semejantes a él, es decir, adquirir por la gracia de Dios un carácter
conforme a los principios de su santa ley.
Esto es lo que la Biblia llama
santificación.
ESTA OBRA no se puede realizar sino por
la fe en Cristo,
por el poder del Espíritu de Dios que habite en el corazón.
SAN PABLO AMONESTA A LOS CREYENTES:
"Ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor; porque Dios es el que
en vosotros obra así el querer como el hacer, por su buena voluntad."
(Filipenses 2:12,13).
EL CRISTIANO sentirá las tentaciones del
pecado, pero luchará continuamente contra él. Aquí es donde se necesita la
ayuda de Cristo. La debilidad humana se une con la fuerza divina, y la fe
exclama: "A Dios gracias, que nos da la victoria por el Señor nuestro
Jesucristo." (1 Corintios 15:57).
LAS SANTAS
ESCRITURAS enseñan
claramente que la obra de santificación es progresiva. Cuando el pecador
encuentra en la conversión la paz con Dios por la sangre expiatoria, la vida
cristiana no ha hecho más que empezar.
AHORA
debe llegar "al estado de hombre perfecto;"
crecer "a la
medida de la estatura de la plenitud de Cristo."
EL APÓSTOL SAN
PABLO DICE: "Una
cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que
está delante, prosigo al blanco, al premio de la soberana vocación de Dios en
Cristo Jesús." (Filipenses 3:13,14).
Y SAN PEDRO NOS PRESENTA LOS PELDAÑOS por los cuales se llega a la
santificación de que habla la Biblia: "Poniendo de vuestra parte todo
empeño, añadid a vuestra fe el poder; y al poder, la ciencia; y a la
ciencia, la templanza; y a 524 la
templanza, la paciencia; y a la paciencia, la piedad; y a la piedad,
fraternidad; y a la fraternidad, amor.... Porque si hacéis estas cosas, no tropezaréis nunca."
(2 Pedro 1:5-10, V.M.).
LOS QUE
EXPERIMENTEN la
santificación de que habla la Biblia, manifestarán un espíritu de humildad.
Como Moisés, contemplaron la terrible majestad de la santidad y se dan cuenta
de su propia indignidad en contraste con la pureza y alta perfección del Dios
infinito.
EL PROFETA DANIEL Fue Ejemplo De
Verdadera Santificación. Llenó
su larga vida del noble servicio que rindió a su Maestro. Era un hombre
"muy amado" (Daniel 10:11, V.M.) en el cielo.
SIN EMBARGO, en lugar de prevalerse de su pureza y santidad, este
profeta tan honrado de Dios se identificó con los mayores pecadores de
Israel cuando intercedió cerca de Dios en favor de su pueblo: "¡No
derramamos nuestros ruegos ante tu rostro a causa de nuestras justicias, sino a
causa de tus grandes compasiones!" "Hemos pecado, hemos obrado
impíamente."
EL DECLARA: "Yo estaba . . . hablando, y orando, y
confesando mi pecado, y el pecado de mi pueblo." Y cuando más tarde el
Hijo de Dios apareció para instruirle, Daniel dijo: "Mi lozanía se me
demudó en palidez de muerte, y no retuve fuerza alguna." (Daniel
9:18,15,20; 10:8, V.M.).
CUANDO JOB OYÓ LA VOZ DEL SEÑOR de
entre el torbellino, exclamó:
"Me aborrezco, y me arrepiento en el polvo y la ceniza." (Job 42:6).
CUANDO ISAÍAS CONTEMPLÓ LA GLORIA DEL SEÑOR,
y oyó a los querubines que clamaban: "¡Santo, santo, santo es Jehová de
los ejércitos!" dijo abrumado: "¡Ay de mí, pues soy perdido!"
(Isaías 6:3,5, V.M.).
DESPUÉS De Haber Sido
Arrebatado Hasta El Tercer Cielo y haber oído cosas que no le es dado al
hombre expresar, SAN PABLO habló
de sí mismo como del "más pequeño de todos los santos." (2 Corintios
12:2-4; Efesios 3:8).
Y EL AMADO JUAN,
el que había descansado en el pecho de Jesús y contemplado su gloria, fue el
que cayó como muerto a los pies del ángel. (Apocalipsis 1:17.) 525
NO PUEDE HABER
GLORIFICACIÓN DE SÍ MISMO, ni
arrogantes pretensiones de estar libre de pecado, por parte de aquellos que
andan a la sombra de la cruz del Calvario. Harta cuenta se dan de que fueron
sus pecados los que causaron la agonía del Hijo de Dios y destrozaron su
corazón; y este pensamiento les inspira profunda humildad.
LOS QUE VIVEN MÁS CERCA DE JESÚS son también los que mejor ven la fragilidad y
culpabilidad de la humanidad, y su sola esperanza se cifra en los méritos de un
Salvador crucificado y resucitado.
LA SANTIFICACIÓN, TAL CUAL LA ENTIENDE AHORA EL MUNDO RELIGIOSO
EN GENERAL, lleva en sí misma
Un Germen De Orgullo Espiritual Y De
Menosprecio De La Ley De Dios que nos la presenta como del todo ajena a
la religión de la Biblia.
SUS DEFENSORES Enseñan Que La Santificación Es Una
Obra Instantánea, por
la cual, mediante la fe solamente, alcanzan perfecta santidad.
"Tan sólo
creed -dicen- y la bendición es vuestra."
SEGÚN ELLOS, no se necesita mayor esfuerzo de parte del que recibe
la bendición. AL MISMO TIEMPO NIEGAN LA
AUTORIDAD DE LA LEY DE DIOS y afirman que están dispensados de la
obligación de guardar los mandamientos.
¿PERO SERÁ ACASO POSIBLE Que Los
Hombres Sean Santos Y Concuerden Con La Voluntad Y El Modo De Ser De Dios, Sin
Ponerse En Armonía Con Los Principios Que Expresan Su Naturaleza Y Voluntad, Y
Enseñan Lo Que Le Agrada?
EL DESEO DE LLEVAR UNA RELIGIÓN FÁCIL,
que no exija luchas, ni desprendimiento,
ni ruptura con las
locuras del mundo,
ha hecho popular la doctrina de la fe,
y de la fe sola;
¿Pero
Qué Dice La Palabra De Dios?
EL APÓSTOL SANTIAGO DICE: "Hermanos míos, ¿Qué aprovechará si
alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? . . . ¿Mas
quieres saber, hombre vano, que la fe sin obras es muerta? ¿No fue justificado
por las obras Abraham nuestro padre, cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el
altar? ¿No ves que la fe obró con sus obras, y que la fe fue perfecta por las
obras? . . . Veis, pues, que el hombre es justificado por las obras, y no solamente
por la fe." (Santiago 2:14-24). 526
EL TESTIMONIO DE LA PALABRA DE
DIOS Se Opone A Esta Doctrina Seductora De La Fe Sin Obras.
NO ES
FE Pretender El Favor Del Cielo Sin Cumplir Las Condiciones Necesarias Para
Que La Gracia Sea Concedida. ES
PRESUNCIÓN,
PUES LA FE VERDADERA Se Funda En Las Promesas
Y Disposiciones
De Las Sagradas Escrituras.
NADIE
SE ENGAÑE A SÍ MISMO CREYENDO QUE PUEDA VOLVERSE SANTO mientras viole premeditadamente uno de los
preceptos divinos.
UN PECADO cometido
deliberadamente acalla la voz atestiguadora del Espíritu y separa al alma de
Dios. "El pecado es transgresión de la ley." Y "todo aquel que
peca [transgrede la ley], no le ha visto, ni le ha conocido." (1 Juan 3:6).
AUNQUE SAN JUAN habla mucho del amor
en sus epístolas, no vacila en poner de manifiesto el verdadero carácter de esa
clase de personas que pretenden ser santificadas y seguir transgrediendo la ley
de Dios.
"EL QUE DICE: Yo le
conozco, y no guarda sus mandamientos, es mentiroso, y no hay verdad en él; mas
el que guarda su palabra, verdaderamente en éste se ha perfeccionado el amor de
Dios." (1 Juan 2:4,5, V.M.)
ESTA ES LA PIEDRA DE
TOQUE DE TODA PROFESIÓN DE FE. No podemos reconocer como santo a ningún hombre
sin haberle comparado primero con la sola regla de santidad que Dios haya dado
en el cielo y en la tierra.
SI LOS HOMBRES no sienten el peso de la ley moral, si empequeñecen y
tienen en poco los preceptos de Dios, si violan el menor de estos mandamientos,
y así enseñan a los hombres, no serán estimados ante el cielo, y podemos estar
seguros de que sus pretensiones no tienen fundamento alguno.
Y
LA ASERCIÓN de estar sin
pecado constituye de por sí una prueba de que el que tal asevera dista mucho de
ser santo. Es porque no tiene un verdadero concepto de lo que es la pureza y
santidad infinita de Dios, ni de lo que deben ser los que han de armonizar con
su carácter; es porque no tiene verdadero concepto de la pureza y perfección
supremas de Jesús ni de la maldad y horror del pecado, por lo que el hombre
puede creerse santo. Cuanto más lejos esté de Cristo y más yerre acerca del
carácter y los pedidos de Dios, más justo se cree. 527
LA SANTIFICACIÓN Expuesta En Las Santas Escrituras Abarca Todo El
Ser: Espíritu, Cuerpo Y Alma.
SAN PABLO
ROGABA POR LOS TESALONICENSES,
que su "ser entero, espíritu y alma y cuerpo" fuese "guardado y
presentado irreprensible en el advenimiento de nuestro Señor Jesucristo."
(1 Tesalonicenses 5:23, V.M.). Y vuelve a escribir a los creyentes: "Os
ruego pues, hermanos, por las compasiones de Dios, que le presentéis vuestros
cuerpos, como sacrificio vivo, santo, acepto a Dios." (Romanos 12:1, V.M.).
EN
TIEMPOS DEL ANTIGUO ISRAEL, toda
ofrenda que se traía a Dios era cuidadosamente examinada. Si se descubría un
defecto cualquiera en el animal presentado, se lo rechazaba, pues Dios había
mandado que las ofrendas fuesen "sin mancha."
ASÍ
TAMBIÉN SE PIDE A LOS CRISTIANOS
que presenten sus cuerpos en "sacrificio vivo, santo, acepto a Dios."
Para ello, todas sus facultades deben conservarse en la mejor condición
posible. Toda costumbre que tienda a debilitar la fuerza física o mental
incapacita al hombre para el servicio de su Creador. ¿Y se complacerá Dios con
menos de lo mejor que podamos ofrecerle?
CRISTO
DIJO: "Amarás al Señor
tu Dios de todo tu corazón."
Los Que Aman A Dios De Todo Corazón desearán
darle el mejor servicio de su vida y tratarán siempre de poner todas las
facultades de su ser en armonía con las leyes que aumentarán su aptitud para
hacer su voluntad. No debilitarán ni mancharán la ofrenda que presentan a su
Padre celestial abandonándose a sus apetitos o pasiones.
SAN
PEDRO DICE: "Os ruego .
. . que os abstengáis de las concupiscencias carnales, las cuales guerrean
contra el alma." (1 Pedro 2:11, V.M.) Toda concesión hecha al pecado
tiende a entorpecer las facultades y a destruir el poder de percepción mental y
espiritual, de modo que la Palabra o el Espíritu de Dios ya no puedan
impresionar sino débilmente el corazón.
SAN
PABLO ESCRIBE A LOS CORINTIOS:
"Limpiémonos de toda inmundicia de carne y de espíritu, perfeccionando la
santificación en temor de Dios." (2 Corintios 7:1).
Y entre los frutos del
Espíritu- "amor, gozo, paz, longanimidad, benignidad, 528 bondad, fidelidad, mansedumbre," -clasifica la
"templanza." (Gálatas 5:22,23, V.M.).
A PESAR DE ESTAS INSPIRADAS
DECLARACIONES,
¡Cuántos
Cristianos De Profesión Están Debilitando Sus Facultades En La Búsqueda De
Ganancias O En El Culto Que Tributan A La Moda; Cuántos Están Envileciendo En
Su Ser La Imagen De Dios, Con La Glotonería, Las Bebidas Espirituosas, Los
Placeres Ilícitos!
Y LA IGLESIA, en lugar de reprimir el mal, demasiado a
menudo lo fomenta, apelando a los apetitos, al amor del lucro y de los placeres
para llenar su tesoro, que el amor a Cristo es demasiado débil para colmar.
SI JESÚS ENTRASE EN LAS IGLESIAS
DE NUESTROS DÍAS, y viese los
festejos y el tráfico impío que se practica en nombre de la religión, ¿No
Arrojaría Acaso A Esos Profanadores, Como Arrojó Del Templo A Los Cambiadores
De Moneda?
EL APÓSTOL SANTIAGO declara que la sabiduría que desciende de
arriba es "primeramente pura." SI
SE HUBIESE ENCONTRADO con aquellos que pronuncian el precioso nombre de
Jesús con labios manchados por el tabaco, con aquellos cuyo aliento y persona
están contaminados por sus fétidos olores, y que infestan el aire del cielo y
obligan a todos los que les rodean a aspirar el veneno, -SI EL APÓSTOL hubiese entrado en
contacto con un hábito tan opuesto a la pureza del Evangelio, ¿no lo habría
acaso estigmatizado como, "terreno, animal, diabólico"?
LOS ESCLAVOS DEL TABACO, pretendiendo gozar de las
bendiciones de la santificación completa, hablan de su esperanza de ir a la
gloria; pero la Palabra de Dios declara positivamente que "no entrará en
ella ninguna cosa sucia." (Apocalipsis 21:27).
"¿O IGNORÁIS que vuestro cuerpo es templo del Espíritu
Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois
vuestros? Porque comprados sois por precio: glorificad pues a Dios en vuestro
cuerpo." (1 Corintios 6:19,20).
AQUEL
cuyo cuerpo es el templo del Espíritu Santo no se dejará esclavizar por
ningún hábito pernicioso.
SUS FACULTADES pertenecen 529 a Cristo, que le compró con precio de sangre.
SUS BIENES SON DEL SEÑOR.
¿Cómo podrá quedar sin culpa si dilapida el capital que se le
confió?
HAY CRISTIANOS DE PROFESIÓN QUE
GASTAN al año ingentes
cantidades en goces inútiles y perniciosos, mientras muchas almas perecen por
falta de la palabra de vida. ROBAN A
DIOS en los diezmos y ofrendas, mientras consumen en aras de la pasión
destructora más de lo que dan para socorrer a los pobres o para el
sostenimiento del Evangelio.
SI TODOS los que hacen profesión de seguir a Cristo
estuviesen verdaderamente santificados, en lugar de gastar sus recursos en
placeres inútiles y hasta perjudiciales, los invertirían en el tesoro del
Señor, y los cristianos darían un ejemplo de temperancia, abnegación y
sacrificio de sí mismos. SERÍAN entonces
la luz del mundo.
EL MUNDO ESTÁ ENTREGADO A LA
SENSUALIDAD.
"La
concupiscencia de la carne, y la concupiscencia de los ojos, y la soberbia de
la vida" gobiernan las masas del pueblo.
PERO LOS DISCÍPULOS DE CRISTO son llamados a una vida santa.
"Salid de
en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, y no toquéis lo inmundo."
A LA LUZ DE LA PALABRA DE DIOS, se justifica el aserto de que la
santificación que no produce este completo desprendimiento de los deseos y
placeres pecaminosos del mundo, no puede ser verdadera.
A AQUELLOS QUE CUMPLEN CON LAS
CONDICIONES: "Salid de
en medio de ellos, y apartaos, . . . y no toquéis lo inmundo," se refiere
la promesa de Dios: "Yo os recibiré, y seré a vosotros Padre, y vosotros
me seréis a mí hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso." (2 Corintios
6:17,18).
ES PRIVILEGIO Y DEBER DE TODO
CRISTIANO tener grande y
bendita experiencia de las cosas de Dios. "Yo soy la luz del mundo -dice
Jesús:- el que me sigue, no andará en tinieblas, mas tendrá la lumbre de la
vida." (Juan 8:12).
"LA SENDA
DE LOS JUSTOS es como la luz de la aurora, que va en aumento hasta que el día
es perfecto." (Proverbios 4:18).
CADA PASO QUE SE
DA EN FE Y OBEDIENCIA pone al alma en relación más íntima con la luz del mundo, en 530 quien "no hay ningunas
tinieblas."
LOS RAYOS LUMINOSOS
DEL SOL de Justicia brillan sobre
los siervos de Dios, y éstos deben reflejarlos.
ASÍ COMO LAS
ESTRELLAS nos
hablan de una gran luz en el cielo, con cuya gloria resplandecen, así también
los cristianos deben mostrar que hay en el trono del universo un Dios cuyo
carácter es digno de alabanza e imitación.
LAS
GRACIAS DE SU ESPÍRITU, su pureza y santidad, se manifestarán en sus
testigos.
EN SU CARTA A LOS
COLOSENSES, SAN PABLO enumera las abundantes
bendiciones concedidas a los hijos de Dios. "No cesamos -dice- de orar por
vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad, en toda
sabiduría y espiritual inteligencia; para que andéis como es digno del Señor,
agradándole en todo, fructificando en toda buena obra, y creciendo en el
conocimiento de Dios: corroborados de toda fortaleza, conforme a la potencia de
su gloria, para toda tolerancia y largura de ánimo con gozo." (Colosenses
1:9-11).
ESCRIBE ADEMÁS respecto a su deseo de que los
hermanos de Éfeso logren comprender la grandeza de los privilegios del
cristiano.
LES EXPONE en el lenguaje
más claro el maravilloso conocimiento y poder que pueden poseer como hijos e
hijas del Altísimo.
DE ELLOS ESTABA el que fueran
"fortalecidos con poder, por medio de su Espíritu, en el hombre
interior," y "arraigados y cimentados en amor," para poder
"comprender, con todos los santos, cuál sea la anchura, y la longitud, y
la altura y la profundidad y conocer el amor de Cristo, que sobrepuja a todo
conocimiento."
PERO LA ORACIÓN DEL
APÓSTOL alcanza al apogeo del privilegio cuando ruega que sean "llenos
de ello, hasta la medida de toda la plenitud de Dios." (Efesios 3:16-19,
V.M.).
ASÍ SE PONEN de manifiesto las alturas de la
perfección que podemos alcanzar por la fe en las promesas de nuestro Padre
celestial, cuando cumplimos con lo que él requiere de nosotros.
POR LOS MÉRITOS DE
CRISTO tenemos
acceso al trono del poder infinito. "El que aun a su propio Hijo no
perdonó, antes 531 le entregó por
todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?" (Romanos
8:32).
EL PADRE DIO A SU
HIJO SU ESPÍRITU SIN MEDIDA, y nosotros podemos participar también de su plenitud. JESÚS DICE: "Pues si vosotros,
siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro
Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que lo pidieren de él?"
(Lucas 11:13.) "Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré."
"Pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido." (Juan
14:14; 16:24).
SI BIEN LA VIDA DEL
CRISTIANO ha de
ser caracterizada por la humildad, no debe señalarse por la tristeza y la
denigración de sí mismo.
TODOS TIENEN EL
PRIVILEGIO DE VIVIR de manera que Dios los apruebe y los bendiga.
NO ES LA VOLUNTAD DE NUESTRO PADRE
CELESTIAL que estemos siempre en condenación y tinieblas. MARCHAR CON LA CABEZA BAJA y el corazón
lleno de preocupaciones relativas a uno mismo no es prueba de verdadera
humildad.
PODEMOS ACUDIR A JESÚS y
ser purificados, y permanecer ante la ley sin avergonzarnos ni sentir
remordimientos.
"AHORA PUES,
NINGUNA CONDENACIÓN HAY para los que están en Cristo Jesús, los que no
andan conforme a la carne, mas conforme al Espíritu." (Romanos 8:1).
POR MEDIO DE JESÚS, los hijos caídos de Adán son hechos
"hijos de Dios."
"Porque el que santifica y los que son
santificados, de uno son todos: por lo cual no se avergüenza de llamarlos
hermanos." (Hebreos 2:11).
LA VIDA DEL CRISTIANO debe ser una vida de fe, de victoria y de
gozo en Dios. "Todo aquel que es engendrado de Dios vence al mundo; y ésta
es la victoria que vence al mundo, a saber, nuestra fe." (1 Juan 5:4, V.M.).
CON RAZÓN DECLARÓ NEHEMÍAS, el
siervo de Dios: "El gozo
de Jehová es vuestra fortaleza." (Nehemías 8:10).
Y SAN PABLO DIJO: "Gozaos en el Señor siempre: otra vez os
digo: Que os gocéis." "Estad siempre gozosos. Orad sin cesar. Dad gracias
en todo; porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo
Jesús." (Filipenses 4:4; 1 Tesalonicenses 5:16-18). 532
TALES SON LOS FRUTOS DE LA
CONVERSIÓN Y DE LA SANTIFICACIÓN SEGÚN LA BIBLIA; Y ES PORQUE
EL MUNDO CRISTIANO mira con tanta indiferencia los grandes principios de
justicia expuestos en la Palabra de Dios, por lo que se ven tan raramente estos
frutos. Esta es la razón por la que se ve tan poco de esa obra profunda y
duradera del Espíritu de Dios que caracterizaba los reavivamientos en tiempos
pasados.
POR MEDIO DE LA CONTEMPLACIÓN nos transformamos. Pero como esos sagrados
preceptos en los cuales Dios reveló a los hombres su perfección y santidad son
tenidos en poco y el espíritu del pueblo se deja atraer por las enseñanzas y
teorías humanas, nada tiene de extraño que en consecuencia se vea un
enfriamiento de la piedad viva en la iglesia. El Señor dice: "Dejáronme a
mí, fuente de agua viva, por cavar para sí cisternas, cisternas rotas que no
detienen aguas." (Jeremías 2:13.)
"BIENAVENTURADO EL VARÓN que no anduvo en consejo de malos.... Antes
en la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de día y de noche. Y
será como el árbol plantado junto a arroyos de aguas, que da su fruto en su
tiempo, y su hoja no cae; y todo lo que hace prosperará." (Salmo 1:1-3).
SÓLO EN LA MEDIDA EN QUE LA LEY DE DIOS
sea repuesta en el lugar que le corresponde habrá un avivamiento de la piedad y
fe primitivas entre los que profesan ser su pueblo. "ASÍ DIJO JEHOVÁ: Paraos en los caminos, y mirad y preguntad
por las sendas antiguas, cuál sea el buen camino, y andad por él, y hallaréis
descanso para vuestra alma." (Jeremías 6:16). CS 514-532/EGW/MHP