18 He aquí, pues, el bien que yo he visto: que lo bueno es comer y beber, y gozar uno del bien de todo su trabajo con que se fatiga debajo del sol, todos los días de su vida que Dios le ha dado; porque esta es su parte. 19 Asimismo, a todo hombre a quien Dios da riquezas y bienes, y le da también facultad para que coma de ellas, y tome su parte, y goce de su trabajo, esto es don de Dios. 20 Porque no se acordará mucho de los días de su vida; pues Dios le llenará de alegría el corazón. (Eclesiastés 5).
18. Yo he
visto. En los vers. 12-17 Salomón ha expuesto vívidamente
la necedad de acumular riquezas por el solo hecho de atesorarlas. Ahora,
basándose en su propia experiencia, observa que la riqueza tiene valor
únicamente si se la emplea para suplir las necesidades y goces de la vida.
Lo bueno. Es decir, "lo adecuado", "lo apropiado". Que Dios le ha dado. La verdadera felicidad y la paz mental únicamente se logran por medio de una correcta relación con Dios y la comprensión de que él lo rige todo para bien (Rom. 8: 28). Por lo tanto, aceptar con serenidad la suerte que a uno le ha tocado en la vida, conduce al contentamiento y la felicidad. Este es el consejo de Pablo (1 Tim. 6: 7, 8).
19. Coma. En el sentido figurado de hacer trabajar "riquezas y bienes", y no acumularlos (vers. 13). Esto Es Don de Dios. Dios es el que da la capacidad para adquirir riquezas (Deut. 8: 18; Sant. 1: 16, 17). Todas las facultades que poseemos son dones de Dios. Cualquier cosa que hayamos adquirido por medio de esas facultades debiera aumentar nuestra gratitud hacia Dios.
20. No se acordará mucho. La persona que vive en armonía con Dios no pasará por ninguna vicisitud para la cual éste no tenga solución (Mat. 6: 34). Su porvenir está asegurado, y su vida puede ser serena. 3CBA
UNA DE LAS CAUSAS DEL DILUVIO. Los pecados que acarrearon la venganza sobre el mundo antediluviano. Existen hoy. El temor de Dios ha desaparecido de los corazones de los hombres, y su ley se trata con indiferencia y desdén. La intensa mundanalidad de aquella generación es igualada por la de la presente. Cristo dijo: "Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día que Noé entró en el arca, y no conocieron hasta que vino el diluvio y llevó a todos, así será también la venida del Hijo del hombre." (Mat. 24:38, 39.)
Dios no condenó a los antediluvianos porque comían y bebían; les había dado
los frutos de la tierra en gran abundancia para satisfacer sus necesidades
materiales. Su pecado
consistió en que tomaron estas dádivas sin
ninguna gratitud hacia el Dador, y se rebajaron entregándose desenfrenadamente
a la glotonería… PP/EGW 90.
Ministerio Hno. Pio
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